Después de unos años viajando por distintos paises de forma autónoma, sin agencias, me he decidido a poner por escrito, mi experiencia, sea mejor o peor, buena o mala, para que si alguien quiere marchar a ese sitio, pueda algún día servirle, como a mí me ayudan a preparar mis viajes, los distintos blogs de los lugares a los quiero ir. Por ello y de antemano, gracias
Siempre he querido ir a
conocer tierras vikingas, a Finlandia, por su "lifestyle", su forma de respetar la
naturaleza, la educación y poder comprobar "in situ", lo que tantas
veces he visto en los documentales, aparte de me encantan los deportes de
invierno y es la cuna de muchos de ellos.
Siempre me había hecho la
idea de ir a conocerla en bicicleta. Nunca he querido los viajes organizados, a
mi me gusta conocer la vida diaria, coger un bus urbano, el metro o comprar en
el super de la esquina, que aparte sale más barato.
Asi que, Ryanair es
perfecta para eso, ya que parece que estas cogiendo un autobus, un macuto con
cuatro mudas y manos a la obra, a la web de la compañia de cabeza.
Sólo hay dos destinos de
esta compañia en Finlandia, uno es Lappeeranta, que está junto a la frontera
con Rusia. Perfecta para luego enlazar con San Petesburgo, (40€ en tren desde
Helsinki), que si alguien quiere información se la puedo mandar ya que me
interesé para un futuro viaje alli más adelante.
Lappeeranta también está
bien si vas a Helsinki, ya que si
enlazas en bus o tren, por unos 20-25€, te encajas en la capital sin problemas,
El otro destino es
Tampere, la capital de la región de los mil lagos. La había oido, de uno de los
mejores clubs de orientación que existen, pero sin más, aunque me pareció la
puerta hacia un futuro viaje a Laponia, (Rovaniemi) en invierno.
Al final decidí ir a
Tampere. La bici cuesta llevarla unos 100€ por trayecto, asi que la opción de
alquilarla allí era más economica y además me quitaba el problema de la posible
pérdida en el avión, rotura, etc.
Cogí una oferta desde
Málaga por 156€ ida y vuelta, con cuatro días entre medias para pedalear.
Al llegar, como parece
ser ya una costumbre, me pararon los Agentes de Aduanas para pedir el
pasaporte, les dije que era español pero aún asi insistieron, se lo di, menos
mal que lo llevo siempre que viajo, aunque realmente no hace falta para viajar
a Finlandia, ya que es miembro de la U.E. y con el DNI ya vale. Pedí alguna
explicación y lo único que conseguí fue que me cosieran a preguntas
relacionadas con mi estancia, pero sin más importancia, seguí mi camino. Yo
estas cosas las veo muy bien, se nota que están pendiente de quién entra en su
pais.
Para llegar a Tampere hay
tres soluciones.El aeropuerto de Tampere-Pirkkala, es muy chico y no hay
pérdidas posibles.
1ª . Bus de la empresa TOKEN, que esta en la
puerta de la Terminal 2 cuando llegas, cuesta 6€. Los hacen coincidir en
horarios con los vuelos de Ryanair. Te lleva hasta la estación de tren de
Tampere, en pleno centro.
2ª. Bus urbano nº 61, que
sale de la Terminal 1, donde llegan el resto de vuelos que no son Ryanair, pero
que realiza el trayecto hasta Pirkkala y pasa por el aeropuerto. Lo hace con
una frecuencia de +/- 1h, pero los fines de semana más espaciados. Cuesta 4€ y
te deja en la calle Hämeenkatu, arteria principal y comercial de la ciudad.
3ª. El "Taksi",
como se dice en finés. Aquí los taxis se distinguen sólo por la señal amarilla
del techo, no tienen ninguna decoración ni color especial. Cuesta unos 35€.
Desaconsejado totalmente para el mochilero que viaja con Ryanair.
Una vez en la estación de
tren, dentro de ella, esta la oficina de información, donde al contrario que en
otras ciudades de Europa, los mapas son totalmente gratis y te los sirve una
amable máquina expendedora al pulsar un boton del lateral, como si de una
máquina de tabaco se tratara. También está la simpatica joven, (rubia casi
seguro), que te lo da y te informa de lo que necesites.
El hotel, viajando sólo,
es un lujo. El lujo verdadero está en llegar a una ciudad, interactuar con la vecindad,
encontrar el albergue, "hostel" o el "bed & breakfast"
y entrar. A la vez que si la cosa no va bien, sientes la emoción de ver que las horas pasan, se hace de noche y tu sin hotel. Esta forma de viajar se la debo a un compi que me la aconsejó para mi viaje a Escocia, En cada sitio hay una curiosidad o conoces algo nuevo, aunque no es aconsejable para lugares de paises no desarrollados. En otra entrada, os hablaré de mis viajes a paises del magreb,
La primera noche, la pasé
en un "hostel" de Hammëlina,
donde compartí habitación con italianos/peñazos que no se callaban y dieron
la lata bastante, eran estudiantes de Erasmus que acababan de llegar a
Finlandia y estaban casi más "pez" que yo mismo del sitio, pero eran simpáticos por lo menos.
Las siguientes noches y
debido a la decisión de coger un tren hacia Tampere desde Helsinki, me alojé en
un lujazo de "hostel", (especie de albergue), el "Dream
Hostel". Un ambientazo de gente joven, limpio, chulo, barato y en pleno
centro. Por 20€ la noche, estaba genial, yo cogí la habitación compartida, sale
más económica y además conoces a gente de otras nacionalidades. Mientras estuve
alli hubo gente de Alemania y Eslovaquia
y mientras desayunas o cenas, hablas con ellos, te informan de sitios,
actividades,etc ..,que de otro modo (en un hotel), no harías.
Alquilé la bici a través
de internet via e-mail y aunque quería una mtb, no lo aclaré, cual fue mi sorpresa cuando vi, una bici
híbrida con parrilla trasera y barra invertida del estilo de las de mtb para
mujeres que usan aquí. Más tarde, el precio me convenció de que era una gran
bicicleta. Pasaba de costar 35€ la mtb por día, a costarme 50€ todos los días
de alquiler más las alforjas "waterproof", que solicité. Y menos mal,
ya que me llovió el primer día y un poco el último.
Pense en unir Tampere con
Helsinki, 180km, a través de la red de carriles bici y pistas forestales que
hay, aunque dudaba de poder conseguirlo antes de empezar, esas dudas se
despejaron pronto.
Finlandia es el paraiso
del ciclo-mochilero, toda la red de carreteras tiene una alternativa con el
mismo destino sin compartir asfalto con los vehiculos de motor, perfectas
indicaciones en los cruces de carriles bici, en muchas ocasiones dichos
carriles tienen su propio semáforo. Estos últimos son respetados por todos los
usuarios. En mi estancia no vi un solo coche, que no parara en un paso de
cebra, se saltara un semaforo o usara el claxon.
El trafico de coches es
bajo y sólo en el centro de Helsinki y las circunvalaciones de las ciudades se
ve algo más de tráfico.
Los semáforos son muy
respetados por los ciclistas y los peatones, no pasando nadie hasta que se
coloca la luz del peaton en verde. Si no lo haces, sabrán que eres de España. En
nuestro pais, la frase por excelencia sería…..”Veeeeenga, si no viene nadie”.
El primer día hice aprox.
80 kms. El trayecto fue Tampere-Hammëlina. La primera parte de la ruta fue un
poco más urbana, pero una vez llevaba aprox. 30 kms y pasé la localidad de
Kangasala, entré en unas pistas forestales chulísimas, un bosque cerrado de
abetos y otros árboles que no conozco. Con unos juegos de colores entre las
hojas caidas, las que estaban rojizas (por ser caducas) y las verdes, que
parecían paisajes pintados.
Los carriles, en su
mayoría son de gravilla fina o asfaltados. Muchos de estos carriles unen
barrios y urbanizaciones, pero no son utilizados por vehiculos a motor, que van
por otras carreteras.
La mayoría de estos carriles o pistas son utilizados en
invierno de tránsito con skis de travesia, de hecho, muchas de las
señalizaciones ponen para que se utilizan, ski,mtb,etc, dirección, distancia y
un código de colores como las pistas de ski, para saber su dureza y exigencia física.
Hammëlina, esta chula,
con un gran castillo, todo lleno de parques, todo verde. No puedo contar mucho
más, ya que llegué reventado del viaje en avión, toda la noche sin dormir debido
a la salida del vuelo y el pedaleo. Pregunté en un centro de información cerca
del castillo por albergues y/o pensiones y muy amablamente me sugirieron que
retrocediera unos diez kms hacia atrás,otra vez al Norte y que fuera a ver un “bed &
breakfast” que regentaba una familia en un barrio/pueblo llamado Parola. Me
escribió la dirección en un papelillo y a deshacer lo hecho. Aunque valió la
pena, ya que los únicos dos hoteles de la ciudad se llamaban, 65€ y 80€. No me
pregunteis los apellidos.
Era un albergue muy
limpio, fantasticamente cuidado.
“Caí peloto”,
zzzzzzzzzzzzz!!!!!!
Al día siguiente no pude
probar el, seguro que fantástico desayuno, ya que a las 7:00h estaba encima de
la bici. Hacía una temperatura de unos agradables 6º. Hay que pensar que estaba a unos 600kms al sur del Círculo Polar Ártico. Hoy me esperaban 100kms, pero más calmados ya que tenía todo el día para hacerlos.
Finlandia es muy llana,
sin embargo, toda la ruta es un continuo subir y bajar pequeñas colinas muy suaves.
El gps me marcó como máxima cota 167mts y como minima en Helsinki -15mts.
Todo el tiempo vas viendo
casas, ya que la población es dispersa y aunque los pueblos no tienen muchos
habitantes, si son extensos en terreno, con muchas casas, en vez de edificios.
La velocidad media era
baja, total, era una ruta de disfrute. Paro aquí y saco una foto. Paro allí y
flipo un rato con el paisaje y esas cosillas. Pedaleé en unos constantes e impresionantes 12 kms/h.
Pero eso no cuenta.
Al llegar a Helsinki
creía que tendría problemas, por aquello de una gran ciudad, las carreteras,
tráfico, etc. Pues nada de eso. Realmente no me enteré, ya que entré a través
de un parque, “Maunuulan Uurnalehto” y sin haber salido, entré en otro, “Eläinten
hautusmaa” y llegué al estadio olímpico sin darme cuenta que llevaba ya unos 10
o 15 kms dentro de la capital.
Una vez llegué a la
estación de tren, lugar donde se encuentra la oficina de información, cogí los
correspondientes mapa gratuitos de la amable máquina expendedora y me empecé a
recorrer la ciudad.
Helsinki es muy bonita,
el mar le da otro toque, aunque debido a los grandes lagos, todos los pueblos y
ciudades interiores tienen puerto. Tiene una parte turística, que recuerda..... ¡¡ al
resto de centros de ciudades turísticas!!, llenas de visitantes, con puestecillos de recuerdos junto al puerto,
gente con cámaras de fotos, japoneses, muchos japoneses,(están en todos los
lados) y algún español, aunque no muchos.
Se oyó, en perfecto castellano y en un par de ocasiones, (ya que eran los únicos que gritaban) y era facilmente reconocible, un........ “Juaaaaan, ven mira esto”. (Podría tratarse de
algún dialecto), pero no creo.
Me entusiasmé recorriendo
los lugares más turísticos “en mi burra”. Todo está cerca, muy cerca.
La Catedral
Uspenski, ortodoxa, muy bonita. Allí, una pareja a la que pedí que me hiciera
una foto, me preguntó que de donde era y empezamos a hablar, ya que habían
estado en Córdoba visitándola y el tío, muy majo, nada frio y seco como pintan
a los finlandeses, parecía que me iba a contar la historia de la mili, “que
pesao”, pero simpático.
Kauppatori
o Plaza del Mercado, aquí, hay un montón de puestecillos con productos típicos
de comida y dado que llegué a Helsinki entorno a las 15h. Me zampé tres
salchichas tipo frankfurt XXL con su ketchup . Cada una 2,5 €. Sóla y sin pan.
Coca Cola 3€.
Dejé
para el final los exteriores de la Catedral de Helsinki y la Isla de Seurasaari.
Esta isla sólo la visité un trozo, ya que está al Oeste de la ciudad en
dirección a Espoo, es una isla unida por un puente sólo autorizada para
peatones. Hasta las bicis están prohibidas y cómo llevaba la alforja y todo el
peso, pues…………”No Sin mi bici”.
Se hacía de noche en torno
a las 19h y la emoción de estar en una de las ciudades que más había anhelado
visitar, me condujo a estar pensado que después de tantos kms. si empezaba a
pedalear de vuelta en ese momento, tardaria en encontrar un lugar para dormir,
era tarde y estaba bastante cansado. La solución que tomé………….
Volverme a la estación de
trenes, coger un regional entre Helsinki y Tampere. Hace el trayecto en dos
horas, cuesta 25€, más 5€ de la bici. La bici viaja en un pequeño rellano del centro de los vagones. La empresa es VR con el logo en verde y
hay muchos trenes que enlazan las dos ciudades pero aunque los Intercity lo
hacen en poco más de una hora y la diferencia es pequeña, (cuestan 33€), no se
permiten bicis.
Una vez en Tampere, ya
sabía donde alojarme, el “Dream Hostel”, mirado por internet antes de partir de
Córdoba. No perdí mucho tiempo, asi que entorno a las 22h estaba ya en el sobre
y soñando con Casimiro.
Aproveché los dos días
que me restaban para conocer bien Tampere y sus alrededores, aunque no en ruta,
pero me salieron otros casi 100kms. Esta ciudad está rodeada de bosque, bosque
y más bosque y agua, mucha agua de los lagos.
Mucha juventud, tiendas, gente a
la última en cuanto a sus vestiduras, “very cool”,mucho deportista en los carriles
bici y pistas, mucha cabaña de madera en los lagos (tipo pelicula con dos
rubias, dos guaperas y un gilipollas con una motosierra) y mapas de orientacion.
La orientación,que es un deporte que me encanta, debe ser
deporte nacional. Que pasada!!, alrededor de la ciudad existen 37 mapas de
competición. Hay recorridos permanentes y lugares como el de la foto, donde se
deja el mapa para que cualquiera pueda entrenar, pasear o verlo. Después lo
deja allí pinchado y para el siguiente orientador.
Aquí nos roban las bases
y nos especulan con los pocos lugares para practicarlo. Otro mundo.
A la vuelta a Málaga, me
encontré bajando del avión a las 16h con 33º, el lorenzo apretando y yo con una
camiseta térmica de manga larga, una sudadera, el soft shell y un chubasquero.
Un viaje que recomiendo a
los amantes de la bici, ya que podrán disfrutar de algo que en España por
desgracia carecemos totalmente, el respeto y cuidado hacia el ciclista.
Lo siento por lo borroso de la foto, la hice en marcha. Esto es el parking de bicis de un Centro Comercial en Helsinki. ¿Parecido a España, no?. Si esto es una pasada, os mostraré fotos de los viajes a Amsterdam en otra entrada.
Sólo en los últimos años
y en parte, debido a la crisis en muchos casos, nos damos cuenta de que no sólo es
para salir los domingos un ratito, si no para ir a trabajar o para cualquier
desplazamiento por la ciudad. Tardamos en tiempo, casi lo mismo, no
contaminamos, no existe el problema del aparcamiento y no gastamos en
gasolinas, impuestos, etc….
En ese aspecto y muchos
otros……………..…………..estamos a años luz de Finlandia.
P.D. Por otro lado y como
en la variedad está el gusto………el último día después de dejar la bicicleta, colocarme
un vaquerito y una cazadora no deportiva, me dispuse a salir en “NIGHT MODE” a
tomarme una merecida "Beer" y despedirme del pais.
Bien……. Pues eran las 22h, no
había un alma por la calle y sólo alguna taberna tipo irlandesa estaba “open”.
Entré en una, me la tomé sólo acompañado de un hombre que estaba dos mesas ”más
pallá”.
Y es que si bien tenemos
que aprender mucho, …pero mucho de este pais ……hay alguna cosa en la somos
lideres destacados.
Un saludo, Jaime,
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